domingo, 4 de septiembre de 2011

Fitoterapia y control de peso: Una solución para cada problema


¿Quieres saber la planta medicinal que necesitas para controlar tu peso?

Existen diferentes tipos de plantas medicinales cuyas propiedades son una inestimable ayuda para controlar el peso. Seguro que encuentras una a tu medida y ante la duda, consulta siempre con tu farmacéutico.

PLANTAS SACIANTES

Controlar el apetito es fundamental para controlar el peso. Para ello, las plantas con efecto fibra ofrecen una gran ayuda. Las fibras, especialmente las solubles, además de procurar una sensación de saciedad cuando se combinan con el agua, también disminuyen la absorción de azucares y grasas a través del intestino y controlan la secreción de insulina (hormona que se encarga de la degradación de la glucosa). Tampoco podemos olvidar que la presencia de fibras vegetales mejora el tránsito intestinal que con frecuencia suele alterarse durante las dietas de control de peso.

Glucomanano
                El glucomano es una fibra soluble que se utiliza como alimento tradicional en Japón desde el siglo IX. Su capacidad para absorber agua, que le permite aumentar hasta 100 veces de tamaño, hace que el glucomanano se hinche hasta convertirse en un gel muy espeso que produce una interesante sensación de saciedad. Para que sea efectivo, es importante tomarlo aproximadamente media hora antes de las comidas y acompañarlo de mucha agua.

                El fucus es otra interesante opción para controlar el apetito, que además nos aporta vitaminas, sales minerales y oligoelementos.

PLANTAS LIPOLÍTICAS

Eliminar la grasa es sin duda uno de los problemas más lentos y laboriosos. Para ello, contamos con la importante ayuda de las plantas lipolíticas o “quema grasas”.

Guaraná
                El té verde o camilina posee propiedades estimulantes, diuréticas y políticas, lo que la convierte en una alternativa a tener muy en cuanta en cualquier dieta de control de peso. Por una parte, estimula la actividad termogénica, es decir, que ayuda a que quememos más calorías y, por otra, disminuye la asimilación de los glúcidos y lípidos, limitando así la absorción de calorías por el organismo.

                Otra planta que ayuda a quemar grasas es el guaraná especialmente recomendado cuando se siguen regímenes hipocalóricos muy estrictos que dejan una importante sensación de cansancio. En esos casos, el guaraná, gracias a su efector “quema grasa” y antifatiga, será la energía extra que necesitas.

PLANTAS DIURÉTICAS

Ortosifón
La retención de líquidos es uno de los problemas que se hacen visibles con mayor rapidez. Su origen puede ser muy variado: una mala alimentación con un exceso de sal, falta de ejercicio, cambios hormonales (menstruación, menopausia…), la ingesta de determinados medicamentos…Para solucionar este problema puede optar por dos plantas medicinales en función de tus necesidades.

                El ortosifon es una planta diurética y depurativa que actúa en el organismo sin alterar la tensión arterial, es decir, que se recomienda especialmente cuando se tiene una tensión arterial equilibrada.

                Si el problema es la hipertensión, es mejor recurrir a la vellosilla o pilosela, la mejor opción drenante para ayudar al organismo a eliminar tanto el agua como la sal que nos sobra.

Y CONTRA LA CELULITIS…

Ananás
                Los tallos de Ananás contienen grandes cantidades de bromelaína, un activo natural muy eficaz contra la celulitis. Esta enzima destruye los puentes de unión entre las proteínas y separa el tejido celulítico, favoreciendo así la desinfiltración, la movilización de y la eliminación de los depósitos de grasa. El resultado es una piel más lisa.

LA ACTIVIDAD FÍSICA

Cuando se habla de actividad física no siempre es sinónimo de ejercicio físico con gran esfuerzo. Una actividad física como caminar diariamente puede ser tan sencilla como eficaz. Pero, además, hay muchas otras actividades físicas que podemos realizar sin tener que dedicarle ni mucho esfuerzo ni mucho tiempo: ir a la compra andando con el carrito, bajarnos del autobús una parada antes de la nuestra y seguir caminando, utilizar las escaleras en lugar del ascensor (en casa, en el tren, el metro…)
Lo fundamental es realizar una actividad física regular para conseguir una pérdida de peso más rápida, pero, sobre todo, que pueda mantenerse a largo plazo.

Fuente: Revista CedintiA

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