Remineralizante. Crecimiento. Caída de cabello y uñas
quebradizas. Diurético y digestivo.
Descripción:
Común en Europa, la cola de caballo o equiseto debe su
nombre al aspecto filiforme de su ramaje. Es famosa tanto por su rica composición
como por su antigüedad, que existe desde el paso más remoto de la tierra.
Su utilización en medicina popular como remineralizante se
remonta al siglo XVI.
El remineralizante natural:
No hace mucho tiempo que se puso de manifiesto la
extraordinaria riqueza mineral de la cola de caballo, especialmente en sílice
(5 a 10% de la planta seca), lo que ha permitido comprender mejor sus
mecanismos de acción. Estimula la síntesis del colágeno contenido en los
tejidos óseos y conjuntivos, lo que favorece la reconstrucción de los cartílagos
en las enfermedades articulares. Las personas que padecen problemas articulares
o reumatismo aprecian mucho sus efectos beneficiosos porque mejora su
movilidad.
Asimismo, la sílice facilita la consolidación de las
fracturas óseas. Su composición mejora sensiblemente la flexibilidad de los
tendones y contribuye a su protección durante los esfuerzos deportivos
sostenidos (prevención del codo de tenista). Las carencias de silicio,
constituyente de la sílice, son frecuentes y aumentan con la edad. De ahí el interés
de las curas regulares con cola de caballo para beneficiarse plenamente de
todos sus efectos remineralizantes.
Recomendación:
Cápsulas con un contenido de 190 mg de polvo criomolido de
parte aérea estéril de cola de caballo con un contenido mínimo del 0.3 % de
flavonoides totales, expresados en isoquercitrósido.
Fuente: el ABC de las plantas
No hay comentarios:
Publicar un comentario