Vitamina D: taquicardia y dolor de
huesos
La vitamina D es fundamental para facilitar la incorporación
de calcio en los huesos. Su deficiencia puede causar osteoporosis en la madurez,
así como debilidad muscular, dolor de tipo reumático en los huesos y un ritmo
cardiaco anormal.
Cómo conseguir la
suficiente: en lácteos, pescado y huevos, y la sintetiza el organismo
gracias a la luz del sol. Así, es recomendable realizar actividades al aire
libre. “En España la falta de vitamina D es más rara que otros países con
colimas más fríos, aunque las personas con movilidad reducida de edad avanzada,
que no salen tanto al aire libre, pueden estar en riesgo”, señala el doctor.
Basta con exponer los brazos y la cara al sol unos 20 minutos diarios evitando
las quemaduras.
B12: pérdida de equilibrio
La vitamina B12 (llamada Cobalamina) es necesaria en
cantidades ínfimas para ayudar a la correcta formación de proteínas y glóbulos
rojos en la sangre y al funcionamiento del sistema en la sangra y al
funcionamiento del sistema nervioso central. Interviene en la síntesis del ADN.
Su déficit en la alimentación suele deberse a una dieta vegetariana, aunque también
a trastornos digestivos como la celiaquía o las enfermedades de Crohn. Su data
en el organismo puede llegar a producir perdida de equilibrio o entumecimiento
de las extremidades.
Cómo conseguir la
suficiente: en caso de que el origen de la anemia este en la carencia de vitamina
B12 conviene consumir carne, marisco, huevos y productos lácteos o recurrir a
inyecciones o suplementos vitamínicos, siempre con indicación médica.
Zinc: pérdida del gusto y del
olfato
El zinc interviene en el crecimiento celular y la expulsión
del dióxido de carbono del cuerpo. La mayoría se deposita en los músculos,
huesos, testículos, cabellos, uñas y tejidos pigmentarios del ojo. Alivia las
arterias y aumenta la inmunidad material contra infecciones bacterianas. Su
carencia –que puede deberse al consumo excesivo de alcohol y café o por una
insuficiencia renal- perjudica la contaminación de heridas: favorece la
dermatitis; provoca la pérdida de los sentidos del gusto y olfato y del
apetito; alteraciones oculares e infertilidad e impotencia.
Cómo conseguir la
suficiente: comiendo cereales integrales, frutos secos (picas, nuez,
cacahuetes, avellanas, almendras…), verdura, legumbres, carnes, huevos y
marisco.
Fuente: Revista Mujerhoy 17/09/11
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