martes, 6 de septiembre de 2011

¿TIENES CONTROLADA TU PRESIÓN?


¿Tienes controlada tu presión?

Solamente un 68 % de los hipertensos saben que lo son, de los cuales el 53 % recibe tratamiento con medicamentos y de este grupo tan solo el 27 % tiene la presión controlada (USNHN).

¿CÓMO AFECTA LA HIPERTENSION A TU SALUD?


Con los años, las arterias se van endureciendo, lo que provoca que se eleve la presión que es necesaria para que la sangre circule. La presión normal es 120/80, y se considera hipertensión a partir de 140/90. Aunque la mayoría de hipertensos no suelen tener síntomas, es igualmente importante y peligrosa. Aparte de la toma de presión, que es el elemento básico de diagnóstico, pueden realizarse otras pruebas para encontrar la causa de esta enfermedad. La primera causa de HTA en atención primaria es la toma de anticonceptivos en las mujeres y la segunda causa, los problemas renales. La HTA es uno de los FRCV más importantes, siendo el primer factor de derrame cerebral junto con el colesterol elevado y el tabaquismo. Los cambios de estilo de vida son una ayuda muy importante al tratamiento ya que pueden conseguir disminuir la presión de unos 5 mmHg, siendo en muchos casos suficiente para mantener la presión en valores adecuados.

¿QUÉ SE PUEDE HACER PARA CONTROLAR LA PRESIÓN?

- Tomar la medicación.

- Controlar la presión.

- Reducir la sal en la dieta. Tomar alimentos pobres en sal (frescos, congelados…) y reducir los ricos en sal (embutidos, conservas…). No utilizar sal en la cocción y elaboración de alimentos. Evitar medicamentos efervescentes siempre que sea posible.
 
- Adelgazar si se trata de una persona obesa. Rebajar el equivalente al 20% de la diferencia de peso real y peso ideal.

- Dejar de fumar, en caso de hacerlo.

- Limitar el consumo de alcohol. Limitar el consumo a 2 bebidas al día en caso de los hombres y a 1 en las mujeres.

- Aumentar el consumo de frutas y verduras, y disminuir las grasas saturadas y la grasa total (llevar una dieta mediterránea).

- Estimular el ejercicio físico aérobico sin que provoque cansancio (ej. andar rápido).

¿QUÉ SABES DE LA HTA?

El 25% de las muertes por derrame cerebral (muy frecuente en ancianos) están directamente relacionadas con la hipertensión. Las complicaciones que puede desencadenar la HTA afectan al cerebro, a los riñones y al corazón.

PROBLEMAS EN EL CORAZÓN: La HTA provoca que el corazón tenga que trabajar más intensamente, aumentando el tamaño del músculo cardiaco y particularmente el ventrículo izquierdo. Las personas con presión elevada tienen 4 veces más posibilidades de sufrir un derrame cerebral. También puede provocar insuficiencia cardiaca.

DAÑOS EN EL CEREBRO: La HTA puede provocar la dilatación de las finas arterias del cerebro y provocar su ruptura causando derrame cerebral.

COMPLICACIONES RENALES: La HTA severa puede provocar un daño progresivo del riñón, desde sufrir insuficiencia renal hasta la diálisis.

ARTERIOSCLEROSIS: La HTA acelera la aparición de placas de ateroma en las paredes de las arterias, favoreciendo la aparición de trombos y como consecuencia sufrir un infarto o trombosis cerebral.

¿TOMAS MEDICAMENTOS?

El tratamiento de la HTA puede ser para toda la vida y se basa en la medicación, practicar ejercicio de forma moderada y realizar dieta, sobre todo con restricción de sal. Es muy importante reducir el peso, siendo la dieta mediterránea un buen aliado.

                - El beneficio del tratamiento tan solo se consigue si tomas cada día tus medicamentos. Y si el medicamento no sienta bien hay que consultar al farmacéutico o ir al médico.

                - Siempre que vayas a la farmacia a buscar otros medicamentos debes comentar con el farmacéutico que eres hipertenso y qué medicación tomas.

                - El control de la HTA es una medida importante en la prevención de la enfermedad cardiovascular y cerebrovascular.

¿CONTROLAS TU PRESIÓN?

Medir la presión y su control es fundamental para el diagnostico de la HTA y para saber si el tratamiento antihipertensivo funciona.

Automedicación: Es importante que el propio paciente se tome la presión en casa de forma periódica, evitando el efecto de la bata blanca y así, se responsabilice de su control. En este caso, los valores deben ser 135/85 mmHg. Para la toma de la presión se pueden utilizar aparatos semiautomáticos o automaticos de brazalete homologados por las autoridades sanitarias.

¿Cómo se mide? Siempre sentados, después de cinco minutos de reposo, con el brazo extendido y apoyado sobre una mesa, situado a la altura del corazón; debe medirse al menos dos veces en un intervalo de tres minutos.


Fuente: CedintiA, la revista de las farmacias.

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